Molino Cañuelas acusada de “asfixiar” a Pymes del sector

La ONG Impulsar denunció ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) a Molino Cañuelas SACIFIA, Molinos Florencia y a los 7 molinos que pertenecen a Cargill SA (grupo denominado Trigalia) por “concentración económica que impacta en toda la industria y perjudica el interés económico general”.

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia anunció el inicio de un proceso de investigación contra la alimenticia Molino Cañuelas por «concentración económica» que imposibilita competir a las Pequeñas y Medianas industrias, impactando en el empleo.

La alimenticia Molino Cañuelas fue señalada por la Comisión de Defensa de la Competencia por prácticas monopólicas que impactan negativamente en las prácticas comerciales de las pequeñas y medianas industrias (Pymes) del sector molinero.

La ONG que actúa en defensa de los derechos de las empresas Pymes, denominada Impulsar, denunció ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) a Molino Cañuelas SACIFIA, Molinos Florencia y a los 7 molinos que pertenecen a Cargill SA (grupo denominado Trigalia) por “concentración económica que impacta en toda la industria y perjudica el interés económico general”.

Asfixia económica y concentración

La entidad no gubernamental se quejó de la “asfixia económica” que les genera esta situación a los molinos Pymes y con efecto en todas sus comunidades. La CNDC no sólo dio recepción a la causa sino que se puso a investigar a los actores, a quienes exigió respuestas ante tal acusaciones, según se explicó.

En ese marco, se denunció la “comisión de prácticas anticompetitivas con motivo de la cartelización con las asociaciones molineras en las que interviene molino Cañuelas por la imposición de su voluntad respecto de las acciones de mercado y el aprovechamiento de la negociación paritaria con el sindicato en su propio beneficio sin dar espacio a las pymes”.

Sistema de subsidios

“Este comportamiento por parte de Molino Cañuelas, como parte de su estrategia voraz lo viene haciendo desde 2007 cuando se instituyó el sistema de subsidios organizado por la SCI y la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), logrando someter a todo el sector harinero en un esquema distorsivo de mercado», remarcó Impulsar.

«La implementación de un mecanismo de subsidios finalmente generó transferencias de recursos de los molinos más pequeños al mas grande –el único que percibió todos los fondos devengados antes de la disolución de la ONCCA, mientras los otros percibieron bonos desagiados- y a otros destinos que el Estado debería rendir cuentas”, se indicó desde la ONG.

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Empobrecimiento e impacto en el trabajo

De acuerdo a la denuncia, esta situación del mercado “empobrecida marcada por la opresión instalada desde entonces no ha hecho más que destruir valor a riesgo de subsistencia de toda la industria”.

“Así es que Cañuelas –favorecido por la mayor cantidad de desembolsos por las compensaciones y créditos de bancos oficiales y privados- en tándem con FAIM, la SCI, ONCCA y las políticas recomendadas por la UNSAM, impuso su voluntad en todo el sector, restringiendo la libre competencia en el mercado y el desarrollo de fuentes de trabajo generadas por los pequeños y medianos molinos, esenciales para el funcionamiento y la sustentabilidad de la economía regional”, se indica desde los pequeños molineros.

En ese marco, se explicó que “actualmente la situación está agravada por el deterioro del gigante Molino Cañuelas que con su política de expansión predatoria ha caído en su propia canibalización arrastrando diariamente en su profundo deterioro a toda la industria con los efectos perniciosos para quienes luchan honestamente por desarrollar sus actividades.”