Nuevos despidos en Coca-Cola Argentina de Pompeya

Empleados de la planta de bebidas multinacional de Coca Cola volvieron a denunciar cesantías en la planta ubicada en la localidad bonaerense de Pompeya.

Trabajadores de Coca-Cola Argentina volvieron a denunciar despidos en la empresa de gaseosas ubicada en la localidad de Pompeya, en Buenos Aires.

Los empleados denunciaron que en los últimos días “ la multinacional volvió a activar un plan de ataque al conjunto de los trabajadores de la Planta Pompeya”

“La empresa de gaseosas Coca-Cola comenzó con despidos y profundiza con persecuciones ilegales violatorias de los derechos humanos y laborales”, denuncian los trabajadores.

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Darío Pérez trabajador despedido de la empresa afirmó dijo que “Coca-Cola nos dejó en la calle, para los trabajadores y nuestras familias no es una fábrica de la felicidad».

Agregó que la compañía «sólo les importa nuestra vida para acumular ganancias. Primero, la firma inició un proceso de “retiros voluntarios”, pero en la planta no hay mucho margen de elección. Estuvieron encima para que arreglen los de más antigüedad y los llamados “rotos”, aquellos que utilizan como material descartable”.

“Luego comenzaron los despidos de quienes también levantamos la voz reclamando que se cumplan los derechos humanos y laborales que se violan en la empresa. Pero no vamos a dejar que esta empresa multimillonaria, nos saque el pan de la mesa” dijo Pérez.

“Estamos luchando por nuestra reincorporación. Ya fuimos a la puerta del SUTIAGA para que se ponga al frente de nuestro reclamo”, concluyó el ex empleado.

Por su parte, Cristian Durán trabajador reinstalado por vía judicial en 2016 e integrante de la agrupación Marrón afirmó: “La saña de esta patronal es con los trabajadores que tienen problemas de salud, pero no sólo. También contra quienes fuimos reinstalados hace dos años atrás luego de una larga lucha”.

Plan de inversiones

Tras la denuncia de despidos la multinacional anunció el desembolso de 20 millones de dólares para relanzar la bebida a base de soja Ades, que la compañía había adquirido por casi 600 millones en 2017. Anteriormente la marca estaba bajo el control de la anglo-holandesa Unilever.

En la actualidad la empresa tiene 9.300 empleados en el país entre sus distribuidores directos y operarios de sus 10 plantas de embotellamiento, siendo la de Pompeya la más importante de todas.