Lesa Humanidad: denuncian irregularidades en la causa Las Marías
La fiscalía del juicio que se está llevando a cabo por lo crímenes de lesa humanidad cometidos contra trabajadores de la Alimentación (STIA) y rurales (UATRE) durante la dictadura en la yerbatera Las Marías de Corrientes, denunciaron irregularidades en la causa.
Desde la Fiscalía del juicio por crímenes de lesa humanidad contra trabajadores alimenticios y rurales de la yerbatera Las Marías, denunciaron irregularidades cometidas por el tribunal a cargo de la causa.
El fiscal Flavio Ferrini destaca la ausencia del empresario Navajas Artaza en el debate por la desaparición de un delegado de la yerbatera y señala las irregularidades en las que avanza el tribunal, como la militarización de las audiencias y una inspección irregular a la casa del único imputado.
“La particularidad de este juicio es que no se está revisando la posible responsabilidad empresarial de Las Marías, no se lo está revisando a propósito y ni siquiera se está dejando hablar de eso”, dijo Flavio Ferrini, el Fiscal Federal de Corrientes.
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Cuidan a Artaza
Según la fiscalía, en el juicio que comenzó hace quince días en Gobernador Virasoro los jueces del Tribunal Oral Federal de Corrientes «evitan que se hable en las audiencias sobre el rol de la empresa productora de Yerba Taragüí y su dueño Adolfo Navajas Artaza».
Pero, además, sostienen que «realizaron las primeras audiencias con el pueblo militarizado y, como frutilla del postre los magistrados visitaron la casa del único imputado, el ex intendente de facto Héctor Torres Queirel, en una presunta inspección “informal” que ni siquiera constó en actas».
En el proceso se investiga la desaparición del delegado de Fatre (hoy Uatre) Marcelo Peralta, ocurrido el 29 de julio de 1977 en la estancia María Aleida, donde vivía y sigue viviendo Torres Queirel.
Allí fueron los jueces Lucrecia Rojas de Badaró, Víctor Alonso y Fermín Ceroleni. “Yo entiendo que a la gente le queda la sensación que los jueces fueron a visitar a las partes sin ton ni son”, dijo Ferrini, que en la audiencia del martes pidió que se formalice una inspección judicial con todas las partes. Es decir, pidió que el acto sea jurídicamente válido.
La inspección ocular había sido pedida en la elevación de prueba antes del juicio y el tribunal la aceptó. Y aunque estaba prevista para hacerse luego de la última audiencia en Virasoro –el juicio comenzó el lunes 2 de julio y siguió en la ciudad hasta el miércoles- se suspendió por mal clima.
«Los jueces fueron igual, pese a que ni la fiscalía ni la querella estaba presente», denunciaron desde la fiscalía.