La UIA alertó que las industrias corren riesgo financiero

La entidad que nuclea a los industriales elaboró un informe en el que advierte la pérdida de la capacidad financiera de las industrias y el derrumbe de las ventas

Un estudio de la Unión Industrial Argenitna (UIA) muestra problemas en la cadena de pagos de varios sectores manufactureros. Desde la entidad señalaron que se multiplicaron en los últimos 20 días los cheques rechazados por falta de capacidad financiera de las empresas y el derrumbe de las ventas. El informe destaca a las alimenticias como una de las ramas más afectadas.

En un informe de la Unión Industrial (UIA), el sector alimenticio se destacó entre los rubros que en las últimas tres semanas incrementaron los casos de cheques rechazados entre los diversos sectores de la producción manufacturera nacional.

Además, la entidad alertó sobre el inicio de una profunda crisis financiera, como consecuencia de la caída del consumo.

«Las fábricas estamos pagando la financiación inexistente del mercado. Hay mercadería vendida con precios a un dólar más barato, con insumos dolarizados», se quejó un pyme de la UIA.

Según la UIA el alargamiento de la cadena de pagos es el paso previo a una ruptura total de la cadena de pagos. «Es una clara evidencia de los problemas que aquejan a la industria en todo sentido, ya no sólo a los sectores sensibles, que era los que estaban apuntados como no viables en la gestión de Pancho (Francisco) Cabrera», se quejó un empresario del sector.

Alimentación

El rubro de la alimentación, uno de los sectores que se encontraban entre los «equilibrados» dentro de las velocidades de la industria, mostró una decadencia a partir de la caída del mercado interno.

Las empresas de distinto tamaño retomaron la reducción de personal y las suspensiones, y se espera que su situación financiera se agrave en los próximos meses a partir de la inflación que empuja sobre el poder adquisitivo de los consumidores.

Por caso, en la UIA quedó atrás hace tiempo la idea de las tres velocidades de la actividad manufacturera, que señalaba a un grupo en ascenso, otra amesetada y una tercera en retroceso. En el primer semestre del 2018 se agrietó la situación y sólo quedaron los beneficiados por la obra pública, las energías y la exportaciones de metales básicos, por un lado; y los 21 de los 24 rubros restantes, en negativo.

«Las expectativas que hay en el mercado sólo genera preocupación y seguir haciendo el esfuerzo para mantener las fuentes laborales tiene costos muy altos en medio de un mercado que no consume lo que se produce», se quejó el dueño de una Pyme.

Los industriales pedirán medidas inmediatas para surfear la crisis contextual. «No se pueden anunciar parches mientras las fábricas echan gente o directamente cierran. Es importante que den un período de gracia de, al menos, seis meses en obligaciones que asfixian a la economía diaria», enfatizó el ejecutivo de una empresa alimenticia al periódico digital «Motor Económico».

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