Presupuesto 2019: ¿Qué realidad mira el Gobierno?

El gobierno nacional estimó un alza de precios de 17% y crecimiento del 2% del PBI para el próximo año en el Proyecto de Presupuesto 2019 que enviará al Congreso. En los dos presupuestos anteriores la inflación real fue 60% más alta que la presupuestada.

El gobierno nacional parece no aprender de las lecciones que la economía y sus relaciones con el empresariado le están propinando. A siete días de tener que reconocer lo inverosímil y ficcional de su estimación inflacionaria para 2018 volvió a presentar un número de inflación para 2019 poco creíble.

Para el oficialismo, la suba de precios estará, en 2019, en el orden del 17%, y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PBI) llegará al 2%. Así lo remarcó en la enunciación del Proyecto de Ley de Presupuesto que enviará al Congreso Nacional en octubre de este año.

Pero la estimación no parece un error de cálculo, ya que en los presupuestos de 2017 y 2018, realizados por la actual administración, la variación real de los precios resultó un 60% mayor a la inflación presupuestada según un informe del IAE Business School de la Universidad Austral.

La gente ya no tiene confianza

La situación dibuja un panorama donde la opinión pública va leyendo la falta de criterio de la gestión Cambiemos para interpretar los datos de la realidad. Una cuestión que preocupa puesto que son los responsables de regular aspectos cruciales de la economía, el consumo y el salario.

Quizás por eso la imagen de los principales referentes del gobierno nacional viene sufriendo un deterioro paulatino desde diciembre, agravado con la suba del dólar y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fue anunciado como “un verdadero éxito”.

El propio presidente del Banco Central, Luis Caputo, hace quince días manifestaba sin tapujos que “la devaluación tiene su costo pero es lo mejor que le pudo haber pasado al país, porque nos obligó a ir al Fondo Monetario”.

La persistencia en el discurso y la acción revela, para muchos referentes económicos, políticos y sindicales cercanos y opositores, una falta de registro y empatía con la realidad social, que enciende la alarma cuando evalúan la velocidad y profundidad de las políticas de Cambiemos.

Ni propios, ni ajenos

Uno de las críticas más sorpresivas fue la del economista liberal y fundador del PRO, Ricardo López Murphy, quien tras las elecciones legislativas afirmaba que “este plan económico es vulnerable” a las vicisitudes de la economía internacional.

Otro de los que apuntó sus cañones a la política económica de Cambiemos fue el economista Juan Carlos de Pablo quien expresó que «así como vamos, chocamos».

Pero la mirada que más se tiene en cuenta a la hora de evaluar los apoyos que edifican la sustentabilidad del plan económico del gobierno nacional, es la de los referentes del Frente Renovador.

Al referirse al Presupuesto 2019, la diputada nacional del massismo, Graciela Camaño aseguró, con ironía, que “queremos ver cuántos INTI y Télam más tiene el Presupuesto 2019” y adelantó que “desde el massismo no acompañaremos ningún ajuste”.

La legisladora también se refirió al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y expresó que Cambiemos eligió un “salvavidas de plomo” al pactar con el organismo internacional.

Inflación imparable

Los errores del oficialismo no tienen descanso. A horas de publicar sus proyecciones inflacionarias para el año que viene, cuatro consultoras proyectaron que en el mes de junio una inflación de 4% y de 30% para 2018, el doble de la meta auto impuesta por el gobierno nacional en diciembre.

Analistas privados de las consultoras Eco Go, C&T asesores, Abeceb y Orlando Ferreres & Asociados, estimaron una suba de precios de 15,9% para mitad de año y un 30% acumulado hasta diciembre. Así, el techo del gobierno fue superado en 6 meses por la devaluación y el dólar.

Paritarias y desconfianza

Las estimaciones del oficialismo y su insistencia en el plan económico están marcando la distancia constante con el movimiento obrero y los trabajadores, que vislumbran el impacto de las medidas económicas de Cambiemos, en el salario.

Luego de firmar una de las paritarias más ventajosas del primer semestre para el sector del trabajo, Rodolfo Daer fue quien expresó su descontento y manifestó que, de seguir así, el Gobierno llevará la situación a “un colapso económico”.

El titular del STIA anunció la firma de un aumento salarial del 24% con dos cláusulas de revisión para enero y marzo del próximo año, aunque dejó ver que, por las estimaciones inflacionarias la pauta negociada es insuficiente.

Es que mientras el gobierno habla de “ingenuidad” y “errores”, los trabajadores pagan la devaluación con el deterioro de su salario y la caída del consumo.
No es casual, tal vez, que la imagen de los referentes del PRO esté descendiendo desde diciembre pasado.

Ver también: Inflación: el Gobierno en modo “realidad mixta”

Datos de imagen

Según datos de las consultoras CEOP y Raúl Aragón y Asociados, Macri perdió 20 puntos de imagen en nueve meses, desde los hechos de diciembre, en Plaza de Mayo, cuando se votó positivamente la reforma previsional.

En diciembre, el oficialismo mantenía el 45 por ciento de imagen positiva y las fuerzas opositoras el 38, un superávit oficialista de siete puntos. Ahora, la realidad marca un déficit 13 puntos, es decir que se marca un deterioro de 20 puntos en nueve meses.

Para la Universidad Austral el problema más significativo de la variación entre las expectativas inflacionarias del gobierno nacional y los números reales se encuentra en que el gobierno “subestima el impacto de la devaluación en la moneda nacional».

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