El Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación volvió a manifestarse frente a la La Campagnola a raíz de los despidos encubiertos que la conservera mendocina de Arcor está implementando.
Ayer por la mañana el Sindicato de la Alimentación (STIA) se manifiestó frente a la planta agroindustrial del grupo Arcor en San Martín, en reclamo por la seguilla de despidos encubiertos dentro de La Campagnola.
Antonio Moyano, delegado del Sindicato en Zona Este, señaló que «desde el último reclamo que hicimos a mediados de abril, la situación no ha mejorado y los despidos encubiertos han seguido ocurriendo”.
“Enl último mes y medio se han perdido veinte puestos de trabajo de gente que aceptó el retiro voluntario, pero el problema es que son fuentes de trabajo que no se mantienen, que no son ocupadas por nuevos obreros».
La medida de fuerza del STIA se mantendrá “mientras tanto no haya una respuesta favorable respecto a que no habrá más reducción de personal” explicó Moyano.
La Campagnola redujo su planta a la mitad en pocos años pasando a tener 150 empleados efectivos”.
La medida dispuesta por el Sindicato de la Alimentación incluye, además de la protesta frente a las instalaciones de la ruta 7, la interrupción del ingreso o salida de camiones.
«De acá no sale nadie hasta que nos den una solución porque la incertidumbre de los compañeros es grande», anticipó Moyano.
Antecedentes de un largo conflicto
El conflicto entre la empresa y el sindicato lleva varias semanas ya que la empresa mantiene la incertidumbre entre los trabajadores que ven como proliferan los despidos.
Desde la empresa aseguran que “no se encuentra en crisis” y que “tampoco existe una política de despidos”.
El gremio de los trabajadores de la industria conservera y la patronal mantienen abierta aún la paritaria sin grandes avances en torno a una oferta del 15% considerada insuficiente.
Además Arcor, propietaria de la conservera no da respuestas sobre el pago del bono (que ya había efectivizado hasta 2017) ni a un freno al achique de la planta de personal.
El otro gran motor del conflicto es el programa paulatino de reducción de puestos de trabajo aplicado por Arcor. El mes anterior se discontinuó el contrato a 21 trabajadores temporarios, casi la misma cantidad de empleados efectivos que tiene la firma en la planta mendocina.
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