La Justicia trabaja en el rastreo de 38 camiones, con cargas de aproximadamente $ 2,5 millones en maíz, que se registraban pero nunca ingresaban a la empresa alimenticia Arcor
La empresa alimenticia Arcor fue víctima de una operación millonaria donde, aproximadamente, 38 camiones habrían sido registrados pero no ingresados. El volumen de la estafa, que involucra a siete personas, alcanzaría los dos millones y medio de pesos, en maíz, que habrían sido girados al mercado «negro».
De las siete imputaciones que tiene en curso el fiscal José Argüello, ya se produjo la detención de Germán Acevedo, el “calador” que medía “con una vara de aproximadamente tres metros” la cantidad de la carga de los vehículos “antes del proceso de descarga”. Sobre él se sospecha de “asociación ilícita y estafa”.
En tanto el perito clasificador de granos Pablo Romero se encuentra en calidad de prófugo, bajo el peso de una “asociación ilícita en calidad de jefe”. Sobre cinco camioneros imputados no pesa orden de detención, en el marco de ser “partícipes necesarios”.
La maniobra incluyó, entre enero y julio de 2016, un registro del ingreso de los camiones con grandes cargas de maíz a la planta de silos de la firma de alimentos ubicada en Arroyito, pero los vehículos nunca arribaron a la localidad cordobesa.
Se desprende del proceso que los datos eran ingresados al sistema informático por Romero, en algunas oportunidades falsificando la firma y entrando al sistema informático con la contraseña de un colega.
Se estima que la operación se completaba con la venta en el mercado negro del cereal, contabilizando una millonaria suma.
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