Cambiemos quiere «democratizar» los sindicatos
El polémico legislador Fernando Iglesias presentó un proyecto que busca controlar políticamente a los sindicatos opositores al proyecto económico de Cambiemos
El Gobierno de Cambiemos planea presentar un proyecto con el objetivo de “democratizar” los sindicatos para que “representen los intereses del trabajador”. La nueva injerencia del oficialismo para intervenir la organización del movimiento obrero deje entrever la vocación de acallar las diferencias políticas con el proyecto de Cambiemos a cualquier costo.
Luego de la tensión entre el oficialismo y una porción del sindicalismo y tras algunos amagues, Cambiemos parece ahora sí ir con un proyecto para modificar las reglas del juego en la arena gremial. El elegido por Mauricio Macri para esa tarea es el mediático diputado, Fernando Iglesias.
Según lo que le anticipó a Diario Perfil, Iglesias presentará en los próximos días un proyecto para “democratizar” los sindicatos para que “representen los intereses del trabajador”.
Para el legislador, con su propuesta, los sindicalistas “dejarán de representar sus intereses y defenderán los de los trabajadores”. Una frase que bien podría aplicarse al arco político, y en particular al del espacio que Iglesias representa. La propuesta podría redefinirse para que los políticos de Cambiemos dejen de representar los intereses privados y de familiares y defender a la ciudadanía que los votó.
Una cortina de humo
Entre los puntos más destacados del borrador, Iglesias explicó a que propondrá que los dirigentes tengan, en concordancia con el “carácter democrático de la República que es Argentina” la posibilidad de una sola reelección. Además, planteó que las mismas elecciones sean “supervisadas por la Justicia Nacional Electoral”.
Este punto es discutido desde la dirigencias gremiales debido a que es muy difícil la formación de dirigentes con peso político que puedan imponer condiciones en las mesas de negociación. Sobre todo teniendo en cuenta que los empresarios suelen estar muy bien representados en los Gobiernos de turno.
Por otro lado, planteó que sean considerados personas políticamente expuestas, para que tengan que “presentar su declaración jurada”. Este punto también es sumamente discutible dado que los dirigentes sindicales deben presentar sus declaraciones ante la AFIP como todo ciudadano argentino, y cualquier inconsistencia patrimonial amerita la apertura de una Orden de Inspección.
Otra de las inconsistentes propuestas planteadas por el legislador es que propondrá una “incompatibilidad de funciones”, es decir, que los líderes de los gremios “no van a poder ser también empresarios”. “Van a tener que elegir por una o la otra”, comentó. Esta cláusula debería aplicarse en todo caso a los políticos que están involucrados en diversos negocios. Incluso al más alto nivel, como el caso de Macri y su primo Caputo.
Por último, precisó que las obras sociales no podrán ser administradas por el propio sindicato ya que “son fondos de trabajadores que requieren de una serie de medidas de transparencia”. Este planteo también es inconsistente, sumamente peligroso y poco fundado. Es sabido que desde el Gobierno tienen una postura privatista que busca destruir sistemas solidarios de salud como los de las obras sociales.
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