La industria de bebidas espera un 2018 positivo

Industria de bebidas espera un 2018 positivo

Si la tendencia negativa del sector no se revierte puede esperarse impacto en las condiciones de laborales generales de los trabajadores

La industria de bebidas está atravesando un periodo difícil debido a las convulsiones económicas que atraviesa el país, sin embargo, diversos referentes del sector hicieron referencia a la posibilidad de un 2019 con mejores resultados y crecimiento del mercado.

El gerente general de CCU, Fernando Sanchís, destacó que “desde lo productivo, el año pasado anunciamos un plan de inversiones superior a los US$ 150 millones hasta 2019, y estamos ejecutándolo, mejorando nuestra capacidad de elaboración, envasado, logística y marketing” en declaraciones a Télam.

“Esperamos tener un 2018 marcado por mejoras en la competitividad y un entorno que favorezca el crecimiento y las inversiones. La cadena de valor cervecera es muy amplia, emplea a más de 120.000 personas, comenzando desde el campo hasta la góndola», afirmó Sanchís.

El presidente de la Zona Latinoamérica Sur de AB InBev, Carlos Lisboa, afirmó que “el principal obstáculo de este año fue sin dudas salir de la situación dura del 2016, donde la industria cayó un 6%, pero además arrastrábamos años sin crecimiento”.

«Nuestro plan de inversiones de 26.870 millones de pesos para el período 2016-2020 es reflejo de este compromiso. Durante este primer año ya ejecutamos el 25% del plan”, indicó Lisboa.

Más opciones para un mercado complejo

El gerente general de PepsiCo Bebidas, Javier Whittingslow, subrayó que “recientemente ampliamos nuestro portafolio de bebidas sin azúcar y continuamos apostando al desarrollo y expansión de nuestras botellas de plásticos retornables y reciclables”.

“Los proyectos de PepsiCo en Argentina están enfocados en seguir ampliando nuestro portafolio y creando nuevas variedades con el fin de satisfacer las demandas de un consumidor cada vez más exigente”, afirmó Whittingslow.

El gerente general de Diageo, Gonzalo Aguirre, afirmó que “fue un año muy positivo, de gran consolidación para nuestro negocio y el desarrollo de nuestras marcas”, y puntualizó que “expectativas para 2018 están centradas en continuar desarrollando el mercado de bebidas espirituosas premium”.

“Para ello, potenciaremos nuestra asociación estratégica con el Grupo Peñaflor, con el cual realizaremos una inversión conjunta en una planta industrial en Mendoza para la producción del segmento de espirituosas estándar”, indicó Aguirre.

Un año difícil para el vino

La directora de Bodega Tapiz, Patricia Ortiz, señaló que “fue otro año complejo para la vitivinicultura, ya que la cosecha fue muy escasa, una de las más bajas de los últimos 50 años, aunque con una excelente calidad, ya que la merma se debió a heladas de primavera y no a problemas climáticos en la cosecha como en el 2016”.

“Para 2018 vamos aumentar nuestra área de viñedos en el Valle de Uco, a instalar dispositivos anti helada en nuestra finca Bellavista de Vista Flores, la más afectada siempre, y una fuerte inversión en la promoción de nuestra nueva marca Wapisa, de la Patagonia Atlántica”, destacó Ortiz.

Si los pronósticos se cumplen puede esperarse que generen impacto en las condiciones de estabilidad general del sector trabajador ligado a esta rama de Alimentación, luego de años de conflictos e intervenciones del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), para resolver conflictos y defender los intereses de los empleados afectados.

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