Durante el mes de agosto la balanza comercial volvió a registrar un déficit récord en lo que va del año.
De acuerdo a la información publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), las exportaciones sumaron un total de u$s 5.228 millones; lo que representa un 9,2% menos que en igual periodo del año pasado, mientras que las importaciones se incrementaron en un 24,9% para sumar u$s 6.311 millones.
El déficit comercial trepó a 4.500 millones de dólares en lo que va del año y ya duplica el saldo negativo de todo el año pasado.
Este indicador es importante porque refleja que la caída de consumo interno se está conjugando con una creciente demanda de bienes importados, es decir, se está sustituyendo producción nacional por extranjera, con el consecuente correlato en materia de empleo.
El empleo industrial registrado es un 5 % menor que el máximo alcanzado a fines de 2013; y el grueso de la retracción se dió durante el año 2016. Si bien lo que va de 2017 se observa cierta desaceleración en el ritmo de caída, aún no hay signos claros de recuperación. Resulta llamativo que, de acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo, sobre 15 ramas de actividad, el empleo privado registrado aumentó en 12 y cayó en tres: industria, petróleo y transporte y comunicaciones.
Si bien desde el Gobierno, celebran que ya son 14 los meses de crecimiento del trabajo registrado en términos desestacionalizados; lo cierto es que la tendencia está siendo impulsada por el sector público y por monotributistas; mientras que la industria nacional permanece estancada.
[infogram id=»16cbb906-e471-4e02-945a-b76f99126f19″ prefix=»u4P»]