La CGT convocó a una marcha contra la inflación y los formadores de precios

La CGT convocó a una marcha contra la inflación y los formadores de precios

El próximo 21 de julio, el Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo, debatirá sobre la organización, el contenido y la forma; de la primera medida de fuerza que realizarán durante la presidencia de Alberto Fernández.

 

La CGT anunció que  realizarán una movilización el 17 de agosto desde el Obelisco hasta la Plaza de los Dos Congresos.

La medida de fuerza tendrá como objeto protestar contra la inflación y los formadores de precios.

El objetivo urgente de los referentes gremiales es el de recomponer los salarios y contener la situación social, sin que se agrave aún más la crisis política.

 

Exigen un nuevo rumbo

 

Héctor Daer, anunció, tras una reunión entre dirigentes de la central obrera que se realizó en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), que el 17 de agosto la CGT realizará una marcha por la situación económica.

La central obrera remarcó que la protesta no es contra nadie en particular, de hecho, no marcharán a Plaza de Mayo para que la movilización no sea  interpretada como una protesta exclusivamente contra el Gobierno.

A pesar de que existe un amplio descontento de todo el arco sindical con las subidas de precios descontroladas, la convocatoria apuesta a llamar a las fuerzas políticas y sociales a trabajar y consensuar medidas para superar la crisis política y económica que atraviesa el país.

 

La CGT organiza una gran movilización para denunciar a los grandes formadores de precios

 

La movilización busca trasladar el malestar que existe con el creciente espiral inflacionario que socava la capacidad de compra de los salarios, pero sin apuntar a un sector político o empresarial en particular.

De hecho, lo que reclama la dirigencia sindical, son medidas concretas para frenar a los formadores de precios y realizar  un llamado a la responsabilidad de la clase política y empresarial.

Héctor Daer, declaró solidariamente en relación con los sectores que no están sindicalizados, que “la realidad que tenemos los trabajadores, jubilados y los compañeros que están en la informalidad amerita que todos pongan lo que hay que poner para encontrar una salida y que sea lo antes posible”.

Queda definir por parte de la CGT cómo trasladarán a la dirigencia, el malestar de los trabajadores y trabajadores por las subas de precios sin socavar la autoridad de la administración de Alberto Fernández, de la que la mayoría del sindicalismo peronista todavía se reconoce parte.

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