Las alimenticias, responsables del 51,2% de inflación anual

Las alimenticias explican gran parte de la inflación registrada por el Indec en noviembre y que proyecta un 51,2% para los doce meses. Así, a pesar de negarlo, vuelven a estar en el foco por la suba de precios.

Las empresas alimenticias otra vez  quedaron expuestas por su responsabilidad en la inflación. Es que las cifras de noviembre revelaron una suba en noviembre del 2,5% y una acumulación de 51,2% en los últimos doce meses.

A pesar de negarlo, las empresas del sector volvieron a ser responsables de la suba de precios de los productos de consumo básico y el encarecimiento de la canasta básica alimentaria. Así, sumergieron más argentinos en la pobreza y la indigencia.

Ello, con el agravante de que la Coordinadora de Empresas Alimenticias (COPAL) se niega a reconocer la responsabilidad de sus representadas en la suba inflacionaria. El propio Daniel Funes de Rioja se encarga de sostener que “son la consecuencia, no la causa de la inflación”.

Así, vuelve a cerrar un año con un encarecimiento brutal del costo de vida, y con grandes alimenticias como Arcor, Mondelez, Molinos y Mastellone que acumulan ganancias extraordinarias con un costo social imprevisible.

Un año con inflación por las nubes

En los primeros once meses del año la suba de precios llegó al 45,4% y superó en 11 meses la proyección del Gobierno de todo el 2021. La inflación fue de 2,5% en noviembre y acumuló así en el último año un ritmo de crecimiento de 51,2%.

Esto, de acuerdo a los datos que dio a conocer este martes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), y que registró una suba del costo de vida descomunal, con respecto al año anterior.

De esta manera, en los primeros once meses del año la suba de precios acumulada llegó a 45,4% y superó así en 11 meses a la última proyección oficial, que espera un IPC total para 2021 de 45,1%, según plasmó el Ministerio de Economía en el presupuesto 2022.

Alimentos y Bebidas a la cabeza de la inflación

Uno de los principales factores que sostienen esa suba es el elevado aumento del rubro Alimentos y Bebidas registrado a pesar del plan de congelamiento de precios que lleva adelante el Gobierno.

La suba de Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,1%) fue la de mayor incidencia en la mayoría de las regiones. En particular, lo que más aportó en la división fue, principalmente, el aumento de Carnes y derivados y, en menor medida, de Pan y cereales.

Estos incrementos estuvieron parcialmente compensados por la baja de Verduras, tubérculos y legumbres, dentro de la que se destacó la disminución del precio del tomate. A nivel de las categorías, el IPC Núcleo (3,3%) fue la de mayor incremento del mes.

Por su parte, Estacionales (0,5%) fue la de menor suba, explicado en gran parte por la mencionada baja de Verduras, tubérculos y legumbres; en tanto la categoría Regulados registró un aumento de 1,0% en el período.

Apenas algunos meses de desaceleración

Si bien desde marzo hubo una tendencia de algunos meses de desaceleración de la inflación, ese sendero se revirtió desde septiembre con una suba del IPC desde el 2,5% que había registrado en agosto hasta 3,5 por ciento y ya en octubre se mantuvo en ese nivel.

Como respuesta, el Gobierno aceleró un cambio en las autoridades de la Secretaría de Comercio Interior, encargada de llevar adelante los programas de control de precios. Es uno de los intentos para frenar la suba inflacionaria de las alimenticias.

Asimismo, puso en marcha una serie de congelamiento de precios de productos de consumo masivo, entre ellos alimentos y productos de limpieza, en una canasta amplia de 1.432 artículos y que no contó con el consenso de las empresas del sector.

En ese marco, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, confirmó que el congelamiento de precios se extenderá el año próximo en forma de acuerdo con actualización mensual y revisión trimestral.

Las alimenticias ya proyectan acelerar aumentos desde enero de 2022

A pesar de las millonarias ganancias de las empresas alimenticias, fruto de liderar la suba de precios de sus productos sin control durante los últimos 20 años, ya anunciaron que acelerarán las subas de precios desde el mes de enero de 2022.

Así lo sostuvieron las empresas del sector, aún a pesar de negar su responsabilidad en la inflación de Argentina, que repercute en la pobreza, a través de la suba de los precios de los productos de primera necesidad.

Es que la inflación de noviembre se ubicó en torno al 3% y hoy habrá un dato oficial para ello. Claro que señalan que los alimentos presionaron al alza, sumado a algunos incrementos en sectores puntuales.

Advierten, además, que el indicador se acelerará a partir de diciembre. Esto quiere decir que las empresas alimenticias ya proyectan más subas en alimentos. Esto, sin justificación aparente, por lo que da una señal de poder de lobby que tienen.

Canasta por las nubes

En estos análisis no se tienen en cuenta los aumentos de precios en los productos que componen la denominada “canasta navideña”. Un informe de Focus Market también detectó aumentos de hasta 80% en su relevamiento en 670 puntos de venta de todo el país.

“Los productos que más aumentaron con respecto al año anterior son los budines con un 77% y el champagne con un 72%», en tanto con respecto a los productos con menor porcentaje de aumento ubicaron el pionono con un 38% y el maní con chocolate con un 59%.

Por su parte, consumidores Libres reconoció que las canastas armadas por las grandes cadenas de supermercados mostraron subas que van desde el 33,36% al 80,08% con respecto a 2020. Claro que el abuso va directo a los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras.

Es que las subas pegan derecho al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras que ven perder poder de compra. Claro que según todas las consultoras y las cifras oficiales fueron las alimenticias las que encabezaron las subas de precios generalizadas.

A tal punto fue así que aumentaron por encima del promedio inflacionario anual. Es decir, que no subieron porque suben los precios sino que los precios suben porque son ellas las que aumentan de manera descontrolada y sin criterio social.