Canasta Básica y el panorama desolador de pobreza

El Indec publicó los datos de pobreza que provocó el encarecimiento a lo largo de los últimos años la Canasta Básica Alimentaria. El 50% de hogares no cubren el costo de la Canasta.

Las empresas alimenticias volvieron a estar en el foco de la inflación. Lo hicieron, nuevamente, por la publicación de los datos de pobreza e indigencia. Es que las empresas del sector son las grandes responsables.

Ello, a pesar que desde la entidad que las representa, la Copal, siguen negando responsabilidad en la inflación. Claro que, los datos de la realidad no dicen lo mismo, y así volvió a reflejarlo el Indec.

Esta vez los números reflejaron la precariedad social que dejan las empresas del sector con su política de suba de precios en alimentos. Es que las subas van directo a la canasta básica alimentaria.

En esta ocasión, el Indec mostró la cifra acumulada de suba inflacionaria y que hizo que miles de familias no puedan acceder a los gastos mínimos en alimentos y bebidas. Pero además, impactó en el salarios de manera brutal.

Ahora, son cada vez más las familias que no ven la posibilidad de acceder a los consumos mínimos. Claro que para la patronal alimenticia sólo es válido victimizarse y responsabilizar a los trabajadores.

El panorama desolador que dejan las alimenticias

El 80% de la población no logró acceder a la canasta básica total, según los datos del Indec sobre la distribución del ingreso en el segundo trimestre. Las cifras dejan claro la responsabilidad de las empresas alimenticias, a pesar que lo nieguen.

Así, registraron que el 80% de las personas con ingresos promedios de hasta $54.412 y el 50% de los hogares con hasta $57.564, no alcanzaban a cubrir en junio último el costo de la canasta básica de bienes y servicios, que determina el umbral de la pobreza.

Se desprende del último informe de Evolución de la Distribución del Ingreso (EPH) que difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) respecto del segundo trimestre de 2021.

Allí, remarcó que el sector más bajo de la población tenía un ingreso individual de $5.675, mientras que el más rico tenía ingresos 25 veces más superior y llegaba a los 142.116. La desigualdad manifiesta es clara responsabilidad de las empresas del sector.

Los datos continúan poniendo en eje a la patronal del sector porque señalan que el 10% más pobre de la población total explicaba el 1,6% del total de ingresos, mientras que el 10% más rico concentró el 32%.

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Dolorosos datos de junio

En junio último, la Canasta Básica Total (alimentos y algunos servicios como salud, educación, transporte y comunicaciones) tenía un costo de $66.488 y la (canasta) Básica Alimentaria de $28.414.

Es decir que un 58,6% de la población total percibió algún ingreso, cuyo promedio fue de $43.907, de acuerdo con las cifras oficiales. Al respecto, se destaca que el ingreso promedio per cápita del total de la población alcanzó $26.021.

Mientras, la mediana del ingreso per cápita fue de $19.200. A su vez, según la escala de ingreso individual, “el ingreso promedio del estrato bajo (deciles del 1 al 4) equivale a $15.357; el del estrato medio, a $40.994; y el del estrato alto (deciles 9 y 10), a $106.880”.

Las alimenticias desigualan

Por otra parte, según se desprende del informe oficial, en el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 76,5% de los ingresos totales, mientras que los ingresos no laborales alcanzaron el 23,5% restante.

Por otro lado, desde el Gobierno destacaron el dato que “mejora la distribución del ingreso”, a partir del hecho de haberse reducido el Coeficiente de Gini en la comparación trimestral. “El coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar fue en el II trimestre de 0,434”, dijeron.

A su vez, el Instituto de Estadísticas y Censos señaló que la inflación de precios en el sector alimenticio fue más baja que la inflación general. La señal permite entender que las acciones llevadas adelante por el Gobierno empezaron a dar resultados.

En buena dirección

El IPC de agosto tuvo un aumento del 2,5% y la inflación acumula un 32,3% en lo que va del año. El rubro Alimentos y Bebidas se redujo a la mitad respecto a julio. El dato confirmó la dirección del Gobierno en términos de controles de precios.

Es que hasta el último dato, la suba generalizada en alimentos viene dejando más y más familias en la pobreza. Ahora, en CABA, la Dirección de Estadísticas y Censos informó que para no ser pobres, una familia necesitó de $67.000, sin contar el costo del alquiler.

Por eso, para el Gobierno, el control de los precios a las empresas de alimentos y bebidas es central. Es que de ello depende que dejen de ingresar más y más familias argentinas a la pobreza y de indigencia.

Desaceleración en Alimentos y Bebidas

Así, la inflación en los primeros ocho meses del año alcanzó al 32,3% y en los últimos 12 meses al 51,4%. En gran parte, esta reducción en el nivel de inflación se produjo por una fuerte desaceleración en el rubro Alimentos y Bebidas.

Es que este sector pasó de aumentar 3,4% en julio al 1,5% en agosto, con una fuerte caída en los precios de Verduras y la estabilidad en Carnes. Claro que en esto, el Gobierno no avala que se trate de casos aislados, sino que es el resultado de acciones políticas.

Otros rubros que descendieron fueron Bebidas alcohólicas y tabaco, que pasó de registrar un alza del 3,1% en julio al 2% en agosto; Vivienda y servicios básicos de 2,9% a 1,1%; Restaurantes y hoteles de 4,8% a 2,9%; y el segmento de Comunicaciones que bajó 0,6%.

Suba de precios de Alimentos, durante diez meses

El IPC llevaba diez meses con un piso de 3%, pero con agosto, la inflación mensual alcanza los cinco meses consecutivos en baja ya que la progresión de los precios fue en marzo del 4,8%; en abril 4,1%; en mayo 3,3%; en junio 3,2%; en julio 3% y en agosto 2,5%.

También, esta semana, la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer el aumento de la Canasta Básica Total y de la Canasta Básica Alimentaria correspondientes a agosto de 2021.

Así, el mes pasado el 1,85% de aumento de la Canasta Básica Total (CBT) que determina los límites de pobreza, superó el 1,02% de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el tope de la indigencia, pero a su vez estuvo debajo del 2,47% de incremento de la Canasta Total.