La Copal vuelve a la carga para reflotar el proyecto de reforma laboral
El presidente de la Cámara de las industrias alimenticias (Copal), Daniel Funes de Rioja, aprovecha su llegada a la presidencia de la UIA para promover un proyecto de reforma de indemnizaciones contrario a los intereses de las trabajadoras y trabajadores.
La Copal vuelve a la carga por una reforma laboral que ya tuvo rechazo de los trabajadores. Se trata de un proyecto del industrial textil Karagozian, que viene insistiendo desde tiempo atrás.
La iniciativa prevé transformar el beneficio por despido en un seguro para el trabajador. De esa manera los empresarios eludirían la indemnización fijada por ley, a pesar que afirman que el proyecto no tiene que ver con ello.
Pero además, busca que los trabajadores destinen parte de su salario a una caja que después se le daría a los empleados con la desvinculación. Ello le permitiría a la patronal bajar salarios a discresión y habilita ardides patronales para no pagar lo que corresponde.
El proyecto ya fue presentado en 2017, y fue rechazado de plano por los trabajadores. Sin embargo, Funes de Rioja busca reimpulsarlo aprovechando su posición en la UIA y respondiendo al lobby de las alimenticias.
«Mochila Argentina»
El proyecto patronal, llamado Mochila Argentina, propone reemplazar las indemnizaciones por despidos por un Seguro de Garantía de Indemnización. La iniciativa recorre despachos públicos y privados.
Esta semana trascendió que llegó al Ministerio de Trabajo de la Nación. Esto fue en los días previos a que el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, reconociera que considera ese proyecto y otros similares y encendió varias alarmas.
Funes de Rioja es uno de los dirigentes de la patronal más comprometido con el reclamo de reformas económicas laboral, tributaria y previsional, entre otras, en lo cual tiene una trayectoria recorrida.
Con el sello de las alimenticias
Funes de Rioja no es otro que el histórico presidente de la Copal, la coordinadora de empresas alimenticias.
El funcionario representa el interés de las alimenticias, y ahora busca llevar sus influencias a la UIA, para que avancen reformas frenadas por trabajadores, con Macri.
La Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas (AAL) advirtió que el proyecto intenta trasladar al país el esquema que se practica en Austria, sin considerar las diferentes realidades de cada sociedad y economía.
Pero, también destacó la entidad que las indemnizaciones sirven como medio para proteger a la fuerza de trabajo en la relación desequilibrada respecto de la patronal, algo que a la COPAL parece no interesarle.
Con las alimenticias, hasta en la UIA
Así, la misma semana que asumió en la UIA, Funes de Rioja volvió a la carga contra los derechos laborales. El referente de las alimenticias mencionó entre las propuestas la del empresario textil Teddy Karagozian.
El proyecto consiste en un fondo de la Anses que se financiaría con aportes de las empresas. Este se calcula en función de la cantidad de trabajadores y de la antigüedad. Sin embargo se espera la resistencia de los gremios.
La ventaja, dice la patronal, es que el empleado pasa a ser “dueño de su indemnización porque ya no depende de la salud financiera de la empresa”, dado que aunque el empleador quebrase el trabajador cobraría del fondo constituido en el organismo público previsional.
Mientras, el dueño de la empresa dejaría de tener el “pasivo laboral”. El empresario dijo que esa regulación el trabajador llevaría su antigüedad consigo de empresa en empresa, algo que podría quedar trunco teniendo en cuenta los desequilibrios entre el capital y el trabajo.
Flexibilización laboral con sello del macrismo
“No es una flexibilización sino una adaptación para eliminar la conflictividad laboral», dijo el empresario textil, que salió a atajarse sobre la posibilidad de un conflicto con el sector obrero, que se ve venir si avanza la iniciativa.
A mediados de 2017, el gobierno de Cambiemos presentó un proyecto de reforma laboral con la misma clave. Este incluía la eliminación de las indemnizaciones y su reemplazo por un fondo de cese laboral.
Este que se financiaría con aportes mensuales de los empleadores. Además, el proyecto pretendía reducir el cálculo de la indemnización por despido. La iniciativa contó con el respaldo entusiasta de todo el arco patronal de entonces.
Rechazo de los trabajadores
Pero el rechazo frontal de los asalariados, junto con las puebladas contra la reforma previsional de diciembre de ese año, llevaron al gobierno a archivarlo. En 2019 lo reflotó, pero ya no tenía fuerza para impulsarlo.
Es que los trabajadores mantienen su postura de sostener los convenios colectivos de trabajo y evitar cualquier avance patronal. Por eso, a pesar de la insistencia de la COPAL y las alimenticias desde el sector del trabajo ya se arman para rechazarlo.
Por eso gremios como el propio Sindicato de la Alimentación (STIA), que viene denunciando los intentos de avance patronal, ya salió a advertir el ardid empresario. Es claro que la norma no tendrá consenso entre el sector del trabajo.
Sin embargo, la Copal apela a su posición de privilegio para avanzar contra los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Se espera que Funes de Rioja siga los lineamientos de gigantes como Arcor, que se vería beneficada de una modificación tal.
Desde el otro lado, sin embargo, el Gobierno no prevé medidas que atropellen los derechos laborales, por lo que es esperable que continúe el enfrentamiento entre el empresario alimenticio y Matías Kulfas.
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