La Copal volvió a presionar para subir precios de alimentos
La Coordinadora de Empresas de la Alimentación (Copal) volvió a presionar al gobierno nacional para que se liberen las restricciones a los precios máximos.
La Copal volvió a presionar al gobierno de Alberto Fernández para subir precios.
Lo hizo al cuestionar la intimación a la industria de alimentos para poner tope de precios.
«Producir para hacer stock no tiene sentido», dijo Funes de Rioja.
Es que con la extensión de los precios máximos se renovó la intimación a las empresas productoras de bienes de consumo masivo incluidos en el SEPA (Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos) a producir al máximo de su capacidad.
«No la vemos ni necesaria ni justificable», dijo el empresario.
Quieren seguir aumentando
El vice de la UIA le apuntó a la norma que intima a las empresas a sostener los precios de los productos.
Se trata de la misma resolución que se emitió el 19 de marzo y que fija los precios máximos.
Es que por estos días tomó relevancia y para el sector no corresponde “ni fáctica ni jurídicamente”.
«A nuestro entender no se justifica y mucho menos por su contenido, por qué intimar a producir al 100% cuando uno lo que tiene que satisfacer eventualmente es al mercado -si es que tiene capital de trabajo, insumos y la red de distribución y de comercialización-. Producir para hacer stock no tiene sentido», señala sobre el tema Funes de Rioja.
«Además, las fábricas tienen entre un 20% y 30% del personal con la licencia obligatoria», dijo Funes de Rioja.
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Cuestionamiento al Gobierno
El empresario apuntó al Gobierno por el argumento del «miedo al desabastecimiento».
De todas maneras desde el sector insisten en que no es necesaria su aplicación.
«No son más de 10 productos los que son más demandados y con una demanda que implica una utilización de capacidad instalada de no más del 60% de la capacidad que tienen las fábricas», describe.
Así, la entidad tuvo un diálogo con las autoridades donde solicitó una reconsideración de los precios máximos.
Ello en función de las variaciones que sufren en los costos de los insumos.
«No estamos discutiendo márgenes de rentabilidad, lo que estamos discutiendo son márgenes de supervivencia», analiza.