La Copal sugiere pago en cuotas del aguinaldo
El presidente de la Coordinadora de Empresas Alimenticias (Copal), Daniel Funes de Rioja, pidió ayuda al Estado para el pago del aguinaldo pese a las ganancias extraordinarias de las grandes alimenticias.
El presidente de la Copal, Daniel Funes de Rioja, amenazó que las alimenticias pagarán en cuotas el aguinaldo.
Lo hizo en el marco del pedido al Estado para que colabore con el pago del aguinaldo.
La patronal alimenticia, cuyas empresas más grandes obtienen millones en ganancias, pide colaboración al Estado.
Sostienen que si no reciben auxilio del Estado deberán buscar acuerdos con gremios y pagarlo en cuotas.
El Sindicato de la Alimentación en alerta ante la nueva avanzada patronal no descarta recurrir a la intervención estatal.
«Prácticamente imposible»
Empresarios y comerciantes coinciden en que, dada la situación actual, les será prácticamente imposible poder pagar el medio aguinaldo en tiempo y forma.
Es por eso que «será necesaria la ayuda del Estado», dijeron, o intentarán cancelarlo «en cuotas».
Desde distintos sectores coinciden que se trata de una situación «difícil».
Te puede interesar –> Para la COPAL reducir 25% los sueldos «no es rebaja salarial»
¿Las alimenticias también necesitan ayuda?
Según expresó Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), sin ayuda del Estado para pagar el Sueldo Anual Complementario (SAC), las empresas deberán hacer frente al mismo en cuotas.
Así, el representantes de uno de los sectores que mas ganancias acumuló en 2020, se sumó al pedido.
Es que las alimenticias son exportadoras, pero además este año le ganaron a la inflación desde el comienzo.
Es decir que subieron precios por encima de los promedios mensuales.
«Es un escenario que está contemplado en la ley Pyme, que permite el pago hasta en tres cuotas, con acuerdo colectivo. La CGT ya dijo que no está dispuesta a aceptarlo, así que es una negociación que habrá que hacer sector por sector», sostuvo a Ámbito el empresario.
Y agregó: «En caso de que los sindicatos no lo acepten, se generaría un estrés innecesario», amenazó.
En tal sentido, Funes de Rioja sostuvo que es menor la proporción de firmas que podrán cancelarlo.