Cuarentena: compromiso ampliado y avaricia empresaria
El presidente Alberto Fernández, señaló a las empresas alimenticias, al referirse a los aumentos injustificados de precios. Mientras trabajadores se comprometen para no desabastecer a la población, parte de la patronal solo tiene un interés: sus beneficios.
El presidente Alberto Fernández volvió a hacer hincapié en los productores de alimentos y bebidas durante el anuncio del día de ayer, en el que estableció la extensión de la cuarentena para la población, a causa de la expansión del coronavirus.
Es que las empresas de Alimentos y Bebidas continúan con su escalada de aumentos injustificados de precios, a pesar que el gobierno de la Nación tomó todas las medidas políticas para evitar subas de productos de primera necesidad.
Sucede que mientras un 64% de la población se encuentra cumpliendo con el aislamiento social dictaminado por el Poder Ejecutivo, y los trabajadores del sector alimenticio asumieron el compromiso de abastecerlos, las patronales solo quieren ganar.
Por eso el mandatario, expresó ayer, nuevamente, que será inflexible con las alimenticias que continúen con su accionar de continuar enviando listas de precios con el el valor incrementado de sus productos de primera necesidad.
No hay justificativo
Durante el discurso presidencial del día viernes 10, el presidente de la Nación volvió a referirse, pues a las empresas alimenticias, al mencionar que no hay condiciones para el aumento de precios de los productos de primera necesidad.
De esa manera el mandatario adelantó que será implacable en cortar con la especulación de las patronales de las principales marcas de productos alimenticios, por aprovecharse de la cuarentena para aumentar precios.
“Buscaremos a las empresas productoras de alimentos porque no tienen ningún justificativo para realizar aumentos de precios”, aseguró Alberto Fernández durante la conferencia en cadena nacional del día de ayer, cuando anunció la extensión de la cuarentena.
Compromiso de (casi) todos
Alberto Fernández se refirió, también a los trabajadores y trabajadoras que están asistiendo a los puestos de trabajo para mantener el aislamiento con abastecimiento, como es el caso de los empleados del sector alimenticio que fueron excluidos de la cuarentena.
Es que el Gobierno definió al sector como estratégico y necesario para mantener abastecida a la población que se encuentra realizando el aislamiento social, para frenar los focos de proliferación del contagio de la pandemia de coronavirus.
Sin embargo las patronales del sector alimenticio siguieron mostrando su costado más mezquino y de poco compromiso social al continuar enviando listas con aumentos de valor de los productos alimenticios.
Es que mientras la sociedad en su conjunto realiza un esfuerzo que impacta día a día en su economía, su salario, su salud y su empleo, las patronales del sector muestran un grado alarmante de falta de empatía e indolencia preocupante.
Fueron de hecho las principales marcas de productos alimenticios, como Molinos, Arcor, Mondelez, Unilever y Mastellone, las sugeridas por el presidente de la Nación durante su discurso del día de ayer.
La sociedad, rehén de las grandes alimenticias
El presidente aseguró que «de la economía se vuelve, de las muertes no se vuelve más”, y con esa afirmación explicó que Argentina está logrando aplanar la curva de contagios y de muertes por el avance de la pandemia.
Por eso Fernández manifestó que los gobernadores y sus ministros debían ser «firmes» con los empresarios, que entre otras cosas habían recibido ayudas por 340 mil millones de pesos y créditos del Banco Central a sola firma por un monto acorde a su nómina de personal.
Una de las preocupaciones del Gobierno desde el inicio de la pandemia -en verdad viene de antes, pero en estos días se profundizó por razones lógicas- es el de los aumentos de precios, en especial en el rubro alimentos que están escalando a niveles impensados.
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«Hace falta que los especuladores tengan un castigo y si les duele el bolsillo mejor», reclamó el Presidente, y volvió a remarcar que será implacable contra los empresarios que suban el precios de los productos tomando de rehén a la sociedad en un momento crítico.
El compromiso lo vale
Durante su exposición el presidente Alberto Fernández dejó en claro que los números están dejando en claro que el camino del aislamiento social era el correcto, puesto que, en comparación con otros países, se está avanzando en aplanar la curva de contagios.
Por eso señaló a los trabajadores y trabajadoras de los sectores que están garantizando el abastecimiento social, como lo son los y las empleadas del sector de alimentos y bebidas, que no están habilitados a realizar el aislamiento social.
Ellos y ellas ponen en riesgo su salud, y es por ello que, incluso, el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA) viene solicitando al gobierno nacional que tome medidas para permitir que ciertos sectores del trabajo acaten la cuarentena.
“Lo único que está demostrado es que la cuarentena tiene sentido. Que logramos acotar la velocidad de contagio. Pero estamos muy lejos de haber alcanzado el logro. Nadie sabe cuándo va a terminar este martirio”, explicó el presidente de la Nación.
Entre todos salvamos vidas
Es que si se observan los números, Argentina hoy debería tener 45 mil contagiados, continuando con la curva que se estimaba para esta altura del avance de la pandemia, y se está en apenas un 4,16%, sin embargo, de esa cifra.
Por eso el presidente aseguró que “esto es lo que llamábamos achatar la curva. Si seguimos extendiendo la cuarentena lograremos que la velocidad de contagio sea más lenta aún”.
En tal sentido el presidente aseguró que “es un logro nuestro, de cada argentino y de cada argentina, de la sociedad toda. Las vidas que se salvaron las salvamos entre todos de alguna manera”.