PBA: Arcor traslada las suspensiones a su planta de Salto

Luego del anuncio de Arcor de ofrecer vacaciones forzadas a los trabajadores de Arcor Arroyito (Córdoba), ahora implementarían la misma medida a la planta ubicada en Salto, provincia de Buenos Aires.

Las suspensiones y vacaciones forzadas en Bagley-Arcor se trasladarán a Buenos Aires según trascendidos originados en la misma empresa Arcor

Así lo comunicaron desde la alimenticia luego del anuncio en la planta de Arroyito.

Pero, además, la medida también afectaría al emplazamiento ubicado en Totoral (Córdoba).

Con ello la medida de la empresa ya puso en guardia al Sindicato de la Alimentación de la Provincia de Buenos Aires (STIA PBA) que sigue de cerca el desarrollo de los eventos.

Desde el gremio evalúan medidas de fuerza directa si se concreta la suspensión de personal y esperan que la empresa revierta la decisión en el corto plazo.

Vacaciones forzadas

La semana pasada se conoció que la fábrica de Bagley, perteneciente a la firma Arcor, comunicó a sus empleados que durante el mes de octubre habrá un párate en la producción de todas sus plantas del país.

La medida inició en Arroyito pero ya se trasladó a Buenos Aires y parece ser una estrategia a nivel nacional de la alimenticia.

Por el momento, se estima que el parate será dos semanas, del 14 al 28 de octubre.

A fines de la semana pasada, los empleados de Salto y Villa Mercedes también fueron comunicados de la decisión.

Reina la incertidumbre  entre los trabajadores alimenticios, porque es común que luego de este tipo de medidas se anuncien suspensiones y despidos.

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En Buenos Aires, la secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Industria de la Alimentación de la Provincia de Buenos Aires, Silvina Scacheri, contó que el pasados jueves, en Salto, “tocó anunciar en asamblea que la fábrica anticipa vacaciones a más de 1300 personas.

El argumento de Arcor

La justificación de la empresa fue el mismo que están empleando todas las empresas del sector: «cayó el consumo, aumentó la harina y subió el dólar”.

Es decir que no hay mercado para los productos y que el aumento del dólar impactó en el precios de los insumos.

“Miles de compañeros la están pasando de lo peor», aseguran desde el STIA.

«Sin trabajo, sin qué darle de comer a sus hijos, sin plata para el alquiler» es el panorama de los trabajadores que se viene extendiendo a lo largo y ancho del país.

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