San Juan responsabilizó a Macri por el cierre de Tía Maruca

Para los funcionarios provinciales sanjuaninos el cierre y los 400 despidos en Tía Maruca fueron responsabilidad del Gobierno nacional por la brutal crisis económica que atraviesa el país.

El ministro de Producción de San Juan, Andrés Díaz Cano, señaló a Macri por el cierre de la fábrica Tía Maruca.

La empresa alimenticia dejó a 400 trabajadores en la calle la semana pasada.

El Sindicato de la Alimentación busca revertir la decisión patronal para sostener los empleos.

Cruce político

El ministro de la Producción, Andrés Díaz Cano, señaló que pese a los programas del Gobierno de San Juan para sostener la actividad productiva, la difícil situación en el país, dejó al borde del concurso a la fábrica de galletitas.

Es decir que para el gobierno sanjuanino, la crisis nacional puso en jaque a Tía Maruca.

El funcionario sanjuanino se refirió a la crisis por la que atraviesa la fábrica de galletitas sanjuanina Tía Maruca.

“Sé que han tenido algunos problemas y desde el Estado los estamos ayudando», manifestó Díaz Cano.

«Esto se debe también a la macroeconomía, los problemas económicos que tenemos. Es muy difícil producir y no tener consumidores”, dijo el funcionario.

“El consumo está bajando en todos los productos, y las empresas no pueden mantener un equilibrio financiero», expresó Cano.

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Tía Maruca, es una empresa que tiene cerca de 400 empleados y debido a lo que está pasando en el país tienen esta situación”, sostuvo el ministro.

Ni los subsidios provinciales

Díaz Cano, señaló que el Gobierno de San Juan aporta constantemente subsidios.

Se trata de programas para fortalecer o mantener la actividad productiva.

Sin embargo pero pese a esos esfuerzos, «la crisis nacional provoca que las empresas queden en una situación complicada», dijo Cano.

La firma propietaria de la fábrica de Albardón, tiene cheques rechazados por $127,8 millones y una deuda bancaria de $133,7 millones.

Además debe salarios a sus 400 empleados. En 2017 le había comprado esa planta a Pepsico con buenas perspectivas futuras, pero la crisis le jugó en contra.