Reforma laboral: Los empresarios reclaman «libertad para despedir»

En otra avanzada para que se lleve adelante la reforma laboral, los empresarios salieron a manifestar disconformidad por «los inconvenientes» legales que se les presenta para despedir empleados. Destrucción del consumo a manos del liberalismo.

Aunque parezca mentira un grupo de empresarios nacionales volvió a salir esta semana a reclamar para que “flexibilizar” la legislación que les impide despedir empleados de sus empresas de manera mas dinámica.

Si bien no se refirieron de manera literal a la reforma laboral, las sugerencias y alusiones tienen que ver de manera directa con esa posibilidad que ya fue rechazada por casi la totalidad del arco del movimiento obrero.

La sola chance de implementar esa reforma dejaría con las manos libres a los empresarios nacionales para tomar medidas como despidos, reducción de indemnizaciones, paritarias, pago de bonos y premios al libre criterio del empleador, y sin pagar costos.

Desde el arco empresario argumentan de manera falaz que una reforma laboral brindaría la posibilidad que los trabajadores negocien sus propios convenios y contratos, por ejemplo, de manera directa e individual con los empleadores, sin mediación de los sindicatos.

Si bien la idea fue rechazada por casi la totalidad de los gremios y asociaciones sindicales, la idea tiene raigambre en buena parte de la sociedad y los trabajadores profesionalizados que no trabajan en relación de dependencia.

Es que el tinte liberal que le imprimen los defensores de esa idea adquiere pregnancia entre los actores sociales, mediáticos, políticos y laborales que bregan por la desaparición de los gremios como entes de mediación entre la patronal y los trabajadores.

Resistencia sindical

Desde la propia CGT salieron, sin embargo, a rechazar de manera enérgica el intento del gobierno nacional de introducir el proyecto este año en el Congreso de la Nación y adelantaron que habrá conflictividad y paros de manera directa si eso sucede.

Cabe recordar que la protección del salario es indispensable para sostener el consumo y, en épocas de alta inflación, donde la suba generalizada de precios ya socava la capacidad de compra, una reforma de este tipo atentaría aún más contra el sueldo.

Esto queda en evidencia por la insistencia de los empresarios nacionales que, a pesar de la devaluación que incrementó sus ganancias y pauperizó los ingresos del trabajo, insisten con aplicar la reforma laboral.

Es que la patronal puede tener grandes beneficios si esa iniciativa legislativa avanza puesto que tendría libertad para negociar paritarias, indemnizaciones, despidos y premios sin la presión de los sindicatos y del resto del movimiento de los trabajadores.

Marco Meloni, un empresario textil lo manifestó de manera clara en el portal «sitio andino», de Mendoza. «A pesar del derrumbe de ventas y un fuerte aumento de las tarifas no tengo el dinero para despedir», se lamentó.

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Quieren “libertad” para despedir

En una entrevista del portal Reuters un grupo de empresarios nacionales se mostraron descontentos por la imposibilidad de despedir empleados ante las difíciles condiciones que les impone la crisis económica actual.

Se trata de empresarios de industrias textiles, del plástico, vestimenta y de equipamientos y funcionarios del Gobierno que aseguran estar adoptando “estrategias para tratar de sobrevivir” hasta que la economía empiece a recuperarse.

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Las empresas, para ellos, están reduciendo el horario laboral, cerrando la producción determinados días, recortando turnos o dando vacaciones adelantadas, para evitar despidos que les implicaría una costosa carga fiscal.

Los empresarios ponderaron las economías en las que el andamiaje legislativo les permite realizar despidos de una manera más desinhibida, como es el caso de Estados Unidos, donde las empresas despidieron al 6% de los trabajadores del país en dos años (2007-2008).

Es que aquí los trabajadores registrados se redujeron en solo 120.000 puestos entre octubre de 2017 y octubre de 2018, según los últimos datos oficiales. Eso representa el 1 por ciento de los 12 millones de la fuerza laboral ocupada.

Para los empresarios locales Argentina tiene una de las legislaciones laborales “más generosas” del mundo que hace más difícil despedir empleados en una etapa de recesión.

La ley se los impide

Para los empresarios el peronismo es responsable de las leyes laborales que convirtieron a Argentina en uno de los países más caros de América Latina para tomar o despedir trabajadores. En cambio, Chile tiene un máximo en las indemnizaciones.

Para Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial, uno de los temas importantes para las empresas, sobre todo para las Pymes, es la antigüedad de muchos de sus trabajadores.

Para el referente de los empresarios alimenticios los derechos adquiridos por los trabajadores que fortalecen la estabilidad de sus puestos de trabajo, son un obstáculo a eliminar para permitir que los empresarios sustenten sus emprendimientos.

Según los CEOs muchos trabajadores, especialmente de mano de obra no calificada, se mantienen en sus trabajos por muchos años, entonces pagar sus indemnizaciones “se vuelve muy caro”.

Para Camilo Tiscornia, economista de la consultora C&T este fenómeno tiene que ver con que «hay una cuestión cultural de los argentinos de quedarse en las empresas». Para Tiscornia «el que puedas despedir fácilmente o bajar el sueldo mejora la eficiencia de la economía.

Es por eso que el gobierno de Mauricio Macri ha buscado impulsar la reforma laboral para hacer más flexible la legislación para contratar y despedir personal, entre otras medidas.