Señalan a Marcos Peña por el vaciamiento en Cresta Roja
Los trabajadores de Cresta Roja volvieron a denunciar maniobras de vaciamiento en la avícola propiedad de Granja Tres Arroyos. Tras realizar un acampe responsabilizan un familiar del Jefe de Gabinete por la situación actual.
Los trabajadores que quedaron afuera del reingreso a Cresta Roja volvieron a denunciar vaciamiento en la planta.
Lo hicieron tras el acampe realizado la semana pasada en la sede de Esteban Echeverría.
En esta ocasión señalaron a Santiago Perea, de Granja Tres Arroyos, como testaferro de Marcos Peña en la operación.
Es que para los más de mil empleados los dueños de la empresa avícola se quedaron con subsidios que envió el Estado para pagar los sueldos a los operarios.
Además, aseguran que están vaciando las líneas de producción de la planta de Esteban Echeverría, por lo que peligran más puestos de trabajo.
Un «acuerdo» espurio
Leonardo Romero, operario de la planta, denunció maniobras de los nuevos dueños.
Romero dijo que la avícola ofreció a los empleados firmar un acuerdo para que no fueran a trabajar hasta que la compañía salga de la crisis.
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El empleado sostuvo que les ofrecieron un acuerdo de 10 mil pesos a cada trabajador para que no vayan hasta que la empresa “levante”, y afirmó que a quienes no aceptaron les enviaron el telegrama de despido.
Marcos Peña, en la mira
Según relató Romero, luego de presentar la quiebra, Cresta Roja fue adquirida por Santiago Perea.
Perea es señalado como un “presunto testaferro del jefe de Gabinete, Marcos Peña”.
En rigor Perea es la cara de Proteinsa, el consorcio de empresas que adquirió la avícola en 2016.
Proteínsa prometió reincorporaciones
Proteinsa había prometido a los trabajadores que se reincorporaría a los despedidos y que se reactivaría la producción.
Sin embargo, no sólo no reincorporaron a los 1.400 operarios sino que tampoco los indemnizaron.
En este sentido, explicó que el Estado envía dinero en calidad de subsidio.
“Nuestras tarjetas están en el Banco Nación, muchos no firmamos ese acuerdo, pero la plata se baja para nosotros. No se reparte, se la está quedando la empresa. No hay control”, manifestó el trabajador de Cresta Roja.
Actualmente, en Cresta Roja hay 200 personas que trabajan en la planta de Esteban Echeverría y otros 190 en la de Ezeiza. Además, son 1.400 los empleados que fueron despedidos.