Macri, de espaldas a los trabajadores en plena caída del salario

Las mayores alimenticias del país entregaron las listas con subas de 15% a los supermercados amparadas en la devaluación. El gobierno de Macri, sin embargo, respondió degradando el Ministerio de Trabajo y sólo reflotó los “precios cuidados”. Los gremios buscan el Paro el próximo 25.

Luego que la economía nacional sufriera la peor devaluación histórica de su moneda, trasladada a los salarios por el alza generalizada de precios en alimentos, tarifas, servicios y transporte, el gobierno respondió cerrando la única puerta de interlocución con los trabajadores, el Ministerio de Trabajo.

El hecho es una señal de los intereses y prioridades del gobierno de Cambiemos, que no tiene mejor idea que degradar el canal de diálogo con los trabajadores justo cuando sus ingresos son pauperizados por la política económica y financiera que el propio Macri defiende.

Esto implica que frente a la situación de desamparo económico en que quedó el salario por la despiadada voracidad del capital financiero, Macri contestó con desamparo político.

Las alimenticias siempre caen bien paradas

En esta película que llevó de 31 pesos a 40 el valor del dólar, las alimenticias también entraron en la escena puesto que dejaron en claro que serían las primeras en trasladar el alza al valor de sus productos en pocos días.

A 8 días de esa jornada, de hecho, las más importantes empresas del sector le entregaron, ya, a los supermercados las listas de precios “actualizadas” donde se expresan subas de hasta 15% en toda la variada gama de sus alimentos.

Ver también –> Alimenticias suspenden ventas por devaluación

La decisión impactará desde hoy mismo en la economía de los sectores asalariados que observan como, mes a mes, y desde hace años, su sueldo es consumido por la inflación descontrolada de precios.

Desde el ISEPCi difundieron un informe en el que se revela que el costo general de los productos alimenticios de la canasta básica, de hecho, creció un 30% en tan sólo 8 meses.

Sin embargo, el gobierno apuró un acuerdo con las alimenticias para trazar un rango de productos que queden alcanzados por el plan de “precios cuidados”, que a esta altura, luego de eliminar el Ministerio de Trabajo, se parece más a un maquillaje de su indolencia social.

Precios Cuidados

El Gobierno presentará una nueva lista de Precios Cuidados, con más productos de la canasta básica de alimentos, y convocó a las empresas alimenticias más importantes a que acepten el programa para contrarrestar el efecto de la suba descontrolada de precios.

La idea es conformar una nueva lista de productos que incluya, principalmente, más alimentos básicos. El presidente Macri se reunió el miércoles con los ministros de Producción y Trabajo, Dante Sica, y de Desarrollo Social y Salud, Carolina Stanley, para conocer la evolución del programa.

Uno de los puntos en los que trabaja el Ministerio de Producción es que empresas y comercios aseguren el stock de los productos de la lista y que estén destacados en las góndolas, algo que a veces no sucede. Defensa del Consumidor es el organismo que controlará su cumplimiento.

«Hoy el programa tiene más de 500 productos y estamos trabajando para ampliar el listado y asegurar que estén representados los principales productos de la canasta básica de alimentos a precios accesibles», destacó Sica, a través de un comunicado.

Las alimenticias nunca pierden

Mientras los trabajadores sufrían la semana pasada con cada peso devaluado de nuestra moneda, las alimenticias sacaban cuentas de las ganancias que recibirían por la corrida cambiaría. Es más, a horas de ese momento ya se confeccionaba el retoque a las listas de los supermercados.

Según indicaron analistas económicos, las primeras marcas aumentaron los productos un promedio del 15 por ciento en los supermercados; mientras que la carne subió cerca del 17.

El valor fue uniforme y se aplicó a casi la totalidad de los productos de empresas como Molinos Río de la Plata, Molinos Cañuelas, Arcor, Unilever, Bimbo, Nestle, Clorox, AGD, Coca Cola, PepsiCo, Kimberly Clark, Mondelez, Mastellone, Las Marías y Danone.

Se trata, desde ya, de las compañias más importantes del sector ya que concentran el 70% del consumo masivo y presentan listas con aumentos de entre el 10% y el 30%, con un promedio del 15%.

De más está decir que la devaluación benéfica doblemente a esas empresas puesto que más allá de la suba de precios en el mercado local, la corrida cambiaría las posicionó mejor en el exterior, puesto que son exportadoras, es decir que reciben dólares por comerciar, y pagan salarios en pesos.

Problemas graves, soluciones endebles

La determinación tomada por el gobierno de Mauricio Macri de convocar a las alimenticias para paliar los efectos de su política económica parece más un consejo de su asesor de imagen, Jaime Durán Barba, que un intento del Estado por resolver un problema acuciante.

Es que el volumen de la pérdida del salario es imposible de compensar hoy día si la apuesta es a una medida tan superficial. Pero además, el presidente Macri apuesta a que el problema de la caída del salario lo resuelvan las empresas que lo ocasionan y celebran.

Ahora bien, esto podría parecer un error de cálculo o de concepción ideológica, sino se tuviera en cuenta que el gobierno de Mauricio Macri decidió, más tarde, degradar el ministerio de Trabajo y convertirlo en Secretaría de Estado.

Siguen pauperizando el salario

Por lo pronto, todos los cañones de las crisis siguen apuntando al sector trabajador que paga con su salario los vaivenes, las dudas y las respuestas ambiguas de la política frente a un sistema económico que sólo busca proteger su interés.

“Los aumentos pegan fuerte en el bolsillo de los consumidores”, dijo Víctor Fera, dueño de la cadena Maxiconsumo.

Desde el gobierno nacional, mientras, apelarán únicamente al sostenimiento y la ampliación del programa de Precios Cuidados que incluye alimentos, bebidas, productos de higiene personal y limpieza, útiles escolares y lámparas led, entre otros artículos.

Por su parte los gremios ya comenzaron a definir su estrategia de lucha, con la mira puesta en el 25 de septiembre, como fecha para la posible realización de una medida de fuerza que le de contundencia al reclamo de los trabajadores, frente al autismo del gobierno nacional.