Cambiemos recalcula el techo de las paritarias por la inflación

Tras la publicación de los datos de Inflación del mes de marzo por parte del INDEC, el Gobierno estaría analizando readecuar la meta inflacionaria

El dato de inflación del mes de marzo no entró en los planes y metas que se había propuesto el gobierno nacional de Cambiemos en diciembre del año pasado, cuando manifestaba que el alza generalizada de precios no superaría el 15%, en 2018. El incumplimiento de objetivos abre una puerta para discutir paritarias con mayor sustento.

Desde Jefatura de Gabinete estarían evaluando la readecuación de las metas inflacionarias para este año y se estaría discutiendo un nuevo techo que ronda el 20%, según reveló el periódico financiero Ambito.com.

Es que el dato económico da como resultado una acumulación trimestral de 7% de inflación, y un registro de más del 25% en 12 meses. La meta del 15% anual sólo se lograría si en el segundo semestre del año la inflación no supera el 1% mensual.

El nuevo desafío de la administración Cambiemos es que el alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC) no supere el 20%, por lo que intentarán que, a fin de año, pueda haber una baja generalizada de 5 puntos, si se lo contrapone con 2017.

Los trabajadores son los que más pierden

La información surgida desde Jefatura de Gabinete es alentadora, puesto que se afirma en el reconocimiento sobre lo que numerosas entidades gremiales y especialistas venían remarcándole a la gestión de Mauricio Macri.

Sin embargo, también siembra un dato alarmante para una gran cantidad de trabajadores cuyo ingreso depende de las estimaciones de los números oficiales y de la voluntad de reclamo de los dirigentes sindicales que los representan.

Mientras varios gremios quedaron adelantados al negociar paritarias al 15%, como estimaba inicialmente el gobierno nacional, Alimentación venía reclamando que se readecuaran las metas inflacionarias a partir de los índices de precios y subas de los primeros meses.

Si bien las negociaciones salariales del sector alimenticio vuelven a discutirse el mes próximo recién, la intención de los trabajadores, las juntas internas y los delegados sindicales fue siempre sostener el rechazo a ese techo salarial y reivindicar la cláusula gatillo.

Números que no cierran

El Gobierno se sorprendió con el 2,3% de aumento de los precios del IPC de marzo, tanto que incluso hasta hace dos semanas aún se sostenía que el dato podría arrojar un alza de entre 1,8% y 2%.

Es que no se tenía en cuenta, aún el impacto generado por la decisión de Shell y Axion de aumentar las naftas, y se especulaba con que los combustibles podrían subir recién para mayo o junio.

Además, en Jefatura de Gabinete son conscientes que el mes de abril sería un mes complicado, ya que es prácticamente imposible que el aumento de precios baje del 2%, por la suba de las tarifas anunciada por Aranguren.

De esta manera el primer cuatrimestre del año tendrá un indicador muy alejado de la intención primaria del oficialismo de contener el alza del IPC en un 8% final.

El cambio en las metas inflacionarias del gabinete económico marca, ahora, una inflación para el período enero-abril más cercana al 10%, lo que provocaría que, en un escenario alentador, el alza de los precios se ubique cerca del 11% en el primer semestre.

El diario económico Ambito.com reveló que el debate interno del gobierno para readecuar la meta es entre el Ministerio de Hacienda que sostiene una suba del 18% y Jefatura de Gabinete que buscarán hablar de “menos del 20%”. El anuncio podría ser en el mes de junio.

Revisando paritarias y cláusula gatillo

La chance que el gobierno nacional revise la estimación inflacionaria calculada para 2018 abre la posibilidad para que los sindicatos argentinos reivindiquen sus reclamos y exijan al Presidente Macri que sea consecuente con la protección del salario de los trabajadores.

El reconocimiento por parte de las autoridades nacionales, en parte, es positivo de cara a la opinión pública puesto que reconstruirá la imagen de una gestión que intenta salir bien parada tras el impulso de políticas con escasa popularidad.

Sin embargo, de cara a los intereses del sector obrero estos «errores de cálculo» sobre la estimación oficial de la inflación obliga a estar en guardia permanentemente y no claudicar sobre las reivindicaciones históricas, como es el caso del STIA respecto a la cláusula gatillo.

Un vuelo a Europa demasiado caro

A pesar de ello, lamentablemente, son numerosos los dirigentes gremiales que tomaron la apresurada decisión de sentarse a negociar con el Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y dar el sí a la primera propuesta salarial del oficialismo, que tiene un techo del 15%, sin cláusula gatillo.

En este sentido, la posible revisión del cálculo inflacionario, agarra “a contrapierna” a buena parte del sindicalismo nacional que se acercó mucho a un gobierno que sobreactúa la miopía social y económica, pendulando entre la soberbia y el infantilismo político.

Las fotos de los referentes gremiales viajando por Europa a pura sonrisa, de la mano del ministro de la cartera laboral, harán pagar un alto precio a esa dirigencia obrera más preocupada por la amistad y la influencia política que por la legitimidad.

Otros referentes, en cambio, prefieren la coherencia sobre las exigencias históricas para no quedar a contramano de los intereses de quienes representan. La cláusula gatillo vuelve a estar sobre la mesa, en este sentido, ante la falta de cálculo del gobierno nacional.

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